Toreros Canarios en la Historia de la Tauromaquia

Canarias, tierra de buenos toreros.

Canarias, es tierra de buenos toreros. Cantera viva, aunque intermitente, de «grandes» toreros mal aprovechados. De diestros valientes y artistas, capaces de sorprender, convencer y plantar cara ante cualquier adversidad, en cualquier situación y en cualquier plaza. De competir y «tutear» en la arena a cualquier torero con quien compartan cartel o faenas.
Porque no es siempre, ni solamente gran torero, precisamente aquél que llega a figura, que suma actuaciones en ferias, en la mayoría de los casos, previamente acordadas en los despachos, por sus apoderados o buenos padrinos. O por «suerte bendita», lotería con premio, a veces inmerecido o excesivo.
Gran torero, no es, ni tan siquiera, el matador de toros por el sólo hecho de doctorarse. ¡¡ Cuantos hay y cuan pocos son !!, y cuántos están que ni quieren ser….
«Gran torero», es aquél ser excepcional, que de pronto, en cualquier momento, a cualquier edad y en cualquier escala sorprende, deslumbra, y pellizca las fibras del alma de los espectadores haciendolas estremecer, haciendo funcionar sus corazones a golpes de latidos acelerados, de emociones incontrolables, de sensaciones que rompen con los esquemas de la realidad, de la lógica y la cordura, de lo posible y lo imposible…. Y no importa ni la edad, ni el peso y tamaño de su antagonista. Eso es lo de menos. Ahí está el verdadero mérito y la diferencia. Porque el que es capaz de plantar los pies en la arena, desmayar los brazos, romperse y entregarse sin trampa ni cartón, y torear con verdad y sentimiento, abandonandose a placer, y de transmitir emociones inexplicables que erizan el vello, da igual, si lo hace tanto con una becerra, como con un eral, un novillo o con un toro cuajado. Son los «milagros» del arte del toreo. El misterio de esta fiesta maravillosa.
Y Canarias es tierra de toreros de este tipo. De artístas, de diestros con valores y méritos añadidos sobre cualquier otro de cualquier lugar del planeta taurino.
La distancia, y la insularidad, con todo lo que conlleva. Con la franja marina por medio, que separa sus casas y a sus familias de las tierras del toro, y la necesidad que obliga a hacer verdaderos sacrificios para aguantar, muchas veces con fatigas y hambre, la subsistencia, y permanencia en espera de oportunidades que, en la mayoría de los casos no llegan o tardan en demasía, o en busca de algún taurino capaz de apostar a la carta ganadora de ofrecerle toros, que es la llave con las que abrir las puertas de la gloria y la fama, son barreras añadidas entre otras muchas que habrán de superar, además, para intentar hacer realidad el fin soñado de ser torero.
Cuantas historias parecidas y muchas con idéntico final. Cuantos toreros buenos. Cuántos posibles grandes toreros canarios se ha perdido la fiesta. Toreros, muchos de éllos que, incomprensiblemente, no fueron, ni les dieron ocasión de ser profetas ni en su propia tierra.
Unos lo lograron, varios se quedaron en puertas, otros en el camino, pero todos, absolutamente todos, por lo menos lo intentaron.
Pero que mérito, qué valor y que coraje. Que raza y que afición de torero «grande» hay que tener para embarcarse en esta maravillosa y loca aventura de ser Torero Canario.

(En homenaje de respeto y admiración a todos los toreros canarios de la historia.)

5 respuestas a Toreros Canarios en la Historia de la Tauromaquia

  1. Andrés dijo:

    A los españoles de ahora no nos gustan las corridas de toros. Los toreros son un mal ejemplo para la juventud. El respeto a los animales nos importa más. El fútbol nos parece un espectáculo mucho mejor en todo.

  2. Mercedes Ana dijo:

    Eso depende..Yo soy Española….Andaluza..Sevillana e hija de torero…. Eso hay que mamarlo desde chica y llevarlo en la sangre…

  3. El Estudiante. dijo:

    Yo soy de Arenas de San Pedro (Ávila), no tengo familiares toreros, pero tengo afición. Me parece estupendo que no te/os gusten los toros, pero eso no legitima que habléis peyorativamente de la Fiesta. A ver si con un ejemplo lo explico: a mí no me gusta el silvo canario, las isas o el mojo, pongamos por caso (que no lo es). ¿ Te parece razonable que porque a mí no me guste el silvo o vuestro folklore me posicione en contra de ello, sin entender ni papa de lo que supone, de su historia, de su evolución, de lo que representa para las islas, de lo que genera económicamente, de los puestos de trabajo que acarrea hacer una bandurria, guitarra un requinto…para cantar y tocar isas, no es bueno lo que se aviva la economía cuando se garba un disco de isas o con la industria que nace alrededor de la fabricación de la salsa del mojo etc? Pues eso ocurre con los que no tienen idea de tauromaquia, y lo digo con todo el respeto porque yo hay mil temas de los que no entiendo. ¿ Te imaginas que porque a alguien con poder no les gustase la música canaria la hubieran prohibido? ¿ Qué hubiera sido de LOS SABANDEÑOS, Guardafía, Ico Arocha…?
    ¡No por favor! Respetemos las cosas que no comprendemos y de las que no sabemos.
    Perfecto si no te gustan, pero eso de que son un mal ejemplo para lo jóvenes… hay mucho desconocimiento en esas palabras a cerca de los valores de la tauromaquia, su espíritu de sacrificio, de superación, de humildad…
    ¡¡¡ El fútbol mejor !!! ni mejor ni peor, simplemente distinto.
    ¿ Es bueno el espectáculo del fútbol con gente pegándose en el campo y en las gradas ? ¿ es bueno el espectáculo que dan algunos seguidores agrediendo al árbitro o haciéndolo entre ellos ? ¿ Es bueno un deporte en el que un jugador lesiona a otro de por vida ? Entonces, como hay peleas dentro del campo, fuera de él y lesiones graves ( incluso muertes por aplastamiento, naturales, por bengalas que impactan en el cuerpo de un adolescente, navajazos mortales a la salida de los campos… lo eliminamos ¿ no ?
    ¿ Pero no te parece que estas últimas razones son del todo injustas y que, a pesar de eso, el fútbol debe seguir ? pues eso es lo que hacéis con los toros los que no entendéis de tauromaquia.
    Eso sí, respetaré siempre que no te gusten los toros, pero no puedo aceptar tus argumentos. si no me gusta el fútbol/ los toros, no voy y punto, pero no te quito a ti que vayas donde te guste
    Por cierto, las papas arrugadas, buenísimas, Los Sabandeños.. un sueño celestial escucharlos, las isas… me han hecho llorar de emoción acunando a mis hijos y el mojo… para chuparse los dedos.
    Saludos y un recuerdo especial para José Mata.

  4. Vas a comparar todo un auténtico patrimonio cultural el silbo gomero, la gastronomía o lo que sea con el espectáculo del asesinato de un animal para el gozo de la gente. La esclavitud también fue considerada por muchos como algo legítimo, y se tardó medio milenio en abolirse, y cuando se abolió precisamente, hubo muchos argumentos que intentaban paliarlo como que los negros eran equiparable a las reses o los bueyes, ¿qué distinto se ve ahora eh? Como de estúpido ya se ve tu comentario, y no quieras imaginar como se verá dentro de un siglo. Porque sí, avanzamos, pese a que algunos quieran que no se muera la ponzoña del pasado, esto acaba cayendo por su propio peso. El fútbol no está creado para matar o dañar a nadie, es un efecto colateral que precisamente, se castiga dentro de los reglamentos del propio deporte, por tanto esa comparación, como todas las que has hecho, no tiene ningún sentido. Si te gusta o no nuestro folklore me parece perfecto, a mí las jotas no me gustan una mierda, pero respeto y fomento que existan porque allá en la península son un patrimonio cultural de arriba a abajo, al contrario que una fiesta caduca y sangrienta como matar animales. Lo siento pero sabes que es así, y sabes que te ofende que te diga esto, porque es la verdad, y la verdad duele, como a un toro también le duele que le claven cosas como a cualquier mamífero.

  5. Con todos mis respetos, Canarias en absoluto es tierra ni de toros ni de toreros. Vamos a echar números. En la foto vemos 18 toreros (vamos a considerar que todos son matadores). Canarias forma parte de España desde hace 600 años. Si dividimos los 18 toreros entre los 600 años, nos ale 1 torero cada 30 años, es decir, 3 toreros en un siglo. Además, si cuenta, casi todos son de Tenerife, en cuya capital está Capitanía General y estuvo durante demasiadídimo tiempo la desgraciada capital única de la provincia única. De Gran Canaria, isla en que fracasaron estrepitosamente los dos intentos de crear una plaza de toros, sólo salieron 2 toreros, es decir, un torero cada 300 años. Pero así y todo, desde 1984 no se hace ninguna corrida de toros en Canarias. Si con esas cifras y realidades usted me dice que Canarias es tierra de toros y de toreros, le regalo el euro.

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